Ellos.. albergan tanto… Hay tanta profundidad en ellos que absorberías TODO y...

Ellos.. albergan tanto… Hay tanta profundidad en ellos que absorberías TODO y...
... y LA NADA se quedaría huérfana.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Confesión. (Bukowski)




Charles Bukowski

confesión

Esperando a la muerte
como a un gato
que saltará sobre la
cama.

Estoy muy afligido por
mi esposa

Ella verá este
tieso
blanco
cuerpo
lo sacudirá una vez, quizás
de nuevo

“Hank!”

Hank no
responderá

No es mi muerte lo que
me preocupa, es mi esposa
abandonada con este
montón
de nada.

Quiero
hacerle saber
sin embargo
que todas las noches
durmiendo
a su lado

Incluso los más triviales
argumentos
fueron cosas
siempre espléndidas


Y las difíciles
palabras
que siempre temí
decir
pueden ser
dichas ahora:

Te
amo.

2 comentarios:

Sebastian Melmoth dijo...

Precioso el poema de Benedetti, ¡y gracias por el regalo! ;) Y ya puestos con la poesía y los regalos, y en agradecimiento a tu presente, pues ahí va el mío. Es un poema de José Hierro que se titula RESPUESTA, dentro de la serie "Variaciones sobre el instante eterno". Espero que te guste:

RESPUESTA

Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo
[verde.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo que aprendí hondas razones que tú no
[comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase
[y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades
[perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde.

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro
[nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una
[antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...

Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y, ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras
como tú me entendieses.

Estrella Filostar dijo...

Precioso poema. :-)