Ellos.. albergan tanto… Hay tanta profundidad en ellos que absorberías TODO y...

Ellos.. albergan tanto… Hay tanta profundidad en ellos que absorberías TODO y...
... y LA NADA se quedaría huérfana.

sábado, 14 de noviembre de 2009

¿El Poder y el Dinero dan derecho a sentirse superior a los demás?



Haciendo una reflexión sobre una serie de comportamientos humanos que he ido observando durante varios meses, he llegado a una conclusión que siempre ha estado vagando por esta cabecita pero nunca había tenido la necesidad de expresarla por escrito. No me cabe la menor duda de que muchos de vosotros también la tenéis y la compartís conmigo.

Noche tras noche de fin de semana intercalada, allí estaban todas esas almas pululando entre nota y copa. Y tras mucho observar, y no en la dimensión lingüística, sino más bien en la extralingüística y cinésica, me fijé en un grupo reducido de personas. Una descubre demasiadas informaciones en tan poco lapso temporal.

Dinero y poder podría decirse que van de la mano. ¿Eso engrandece la dignidad, el honor y el corazón de un ser humano? o ¿el dinero y el poder sólo infla un estatus social que bien pudiera estar podrido y casi en ascuas?.
Obviamente, el amor propio,la humildad, la seguridad en uno mismo y los valores de cada uno están por encima del dinero y del poder. Cuando uno sabe bien quién es y de dónde viene puede escalar sin problema hacia lugares insospechados, pero cuando no se tiene nada de eso, probablemente creen ser pequeños dioses que han alcanzado, sin saberlo, la infelicidad ¿Dónde reside la esencia del hombre? ¿en su dinero y en su poder?
¿Tan importante y valioso es ésto último que hace olvidarnos de lo esencial de la especie?

No pongo el tela de juicio el poder y el dinero de las personas, sino la capacidad para dosificarlo y vivir con todo lo que ello implica.
Algunos en apariencia, felices, otros, sin embargo, parecían no tener ni tan siquiera una mueca falsa de ilusión. Creen que todo lo pueden comprar con dinero: las amistades, el cariño, el amor. Empezaron la casa por el tejado y ahora no saben ni quiénes son. Por no saber, no saben hablar, ni comunicarse en ese ámbito nocturno en el que concreto mi observación. ¡Claro que saben hablar! en el sentido técnico del término, pero hablar por hablar, tal y como decía mi querido Benedetti en uno de sus poemas titulado "Yo no te pido": "... no me complazcas, no te niegues, NO HABLES POR HABLAR", no tiene sentido.

No sólo en el plano de la expresión lingüística, sino, como decía en el principio de este escrito, en su lenguaje corporal (cinésica) se atisba esta rara enfermedad del "endiosamiento" -apunto que también esta enfermedad la tienen los músicos, los poetas, las/los modelos y todos aquellos/as que vuelquen lo que son en la vanidad, el orgullo y el materialismo-
Este endiosamiento o alienación se percibe en: falta de atención desenmascarada por sus constantes movimientos de cabeza evadiendo una conversación con otra persona, vaivenes desconcertados de un lugar a otro, facciones tensas propiciadas por incomodidad constante, alienación parcial... Sólo en el mayor momento de embriagadez parecen ser personas felices, relajadas y despojadas de esa maldición que les persigue.

6 comentarios:

Jose dijo...

Hacia tiempo que no encontraba un blog con este carisma.

Felicidades, escribes genial, me pasare amenudo.

Saludos!

Estrella Filostar dijo...

Hola JoseC. Me alegra saber que te ha gustado mi blog. Muchas gracias. Espero verte por aquí pronto!
Un abrazo!

Javier Ruz dijo...

Hola guapa! Cuestiones más que interesantes las que planteas en esta nueva entrada. Pero dejo aquí otra al respecto que creo que amplia la idea: ¿El síndrome del "endiosamiento" viene provocado por la persona que tiene el dinero y el poder? o sin embargo éste engorda su ego y vanidad a causa las pobres criaturillas del bosque que al no pertenecer a ese estatus social le siguen el juego...
El problema del poder es que no nubla sólo al que lo posee sino también al que no lo tiene y lo desea por creer que sólo así será feliz. Así se crea este bucle absurdo en el que vive la mayoría de la sociedad actual...
Hoy mi sabio peluquero me ha hecho una gran reflexión, me ha dicho: "¿Tu has visto la película de los diez mandamientos? hoy en día estamos en la misma situación que los faraones y los judíos, sólo que en vez de darnos latigazos para trabajar nos dan un poquillo de dinero para mantenernos contentos". Está claro que el dinero es necesario; está claro que los hay que viven a cuerpo de Faraón y está claro que eso existirá de por vida... pero la cuestión está en lo que tú muy sabiamente planteas: ¿Dónde reside la esencia del hombre? esto es lo que cada uno no debe perder nunca de vista, SU ESENCIA.
Un abrazo!

Estrella Filostar dijo...
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Javier Ruz dijo...
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Estrella Filostar dijo...
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