Ellos.. albergan tanto… Hay tanta profundidad en ellos que absorberías TODO y...

Ellos.. albergan tanto… Hay tanta profundidad en ellos que absorberías TODO y...
... y LA NADA se quedaría huérfana.

jueves, 21 de junio de 2012

No te enamores nunca de un poeta.

No te enamores nunca
de un poeta
pues él
te haría vivir los sueños
inundará tu cuarto de poemas
y te hará sentir amada
todo el día.


No te enamores de un poeta
evítalo si puedes
pues ser feliz con ese hombre
sería algo demasiado fácil.

Y ya sabes
el hombre busca felicidad
y cuando la encuentra
huye despavorido.

No te enamores nunca
de un poeta
te dará
luz incandescente de sentimientos

abrigará tu pena

rebasará tu corazón de transparencias.


No, no te enamores nunca
de un poeta
él no dormirá toda la noche,
mascando estrellas
sacando de su lápiz
cientos de poemas
para ponértelos en la almohada
antes que amanezca.

No, no te enamores nunca
de un poeta
él dirá que eres la más bella
sabiendo que es mentira,
a los ojos de otro poeta
él dirá que eres dulce
bañándote con el rocío de su mirada
él dirá que la vida tiene sentido
con el diálogo de tus manos.

No, no te enamores nunca
de un poeta
él te hará ver el fondo mágico
de las veredas
y la verdadera existencia
de sus versos.

No, no te enamores nunca
de un poeta
él vivirá sólo para amarte
para juntar todos los pétalos
y hacerte una escalera
que llegue al infinito
donde reposan sus manos
descansadas para dar caricias.

No, no te enamores nunca
de un poeta
pues corres el riesgo
que te ame intensamente
que te regale mil poemas
y que el poema mil uno
te lo engendre en el vientre"”
 No te enamores nunca de un poeta. Alejandro Gil.                                                                    

miércoles, 20 de junio de 2012

El ser humano.

Cada persona es un mundo. Y digo mundo porque nuestro mundo particular lo elaboramos, lo creamos y lo adornamos nosotros mismos. ¿Con qué? con los mundos que pertenecen a otras personas, con las ideas que vertieron otras personas sobre las cosas. Cada persona esconde un mundo tras de sí. Cada una que ha pasado por mi vida me ha regalado siempre algo: una ilusión, un momento de paz, de alegría, de dolor, de emoción, de dulzura, de risas.  Momentos que sólo yo o vosotros habéis vivido de una manera particular, única e irrepetible, esos momentos con los que he construído también mi gran universo. ¿Cómo no amar al ser humano? ¿Cómo no anhelar esos momentos (sobre todo, los buenos)?

La vida está llena de maravillas:  montañas, mares y océanos, animales... pero sobre todo de PERSONAS. Creo en el hombre, en el ser humano y en su capacidad para hacer el BIEN por encima de todas las cosas.

Aunque haya seres humanos irremediablemente malvados, crueles e inhumanos, siempre albergo una esperanza y el deseo de seguir descubriendo almas brotadoras de AMOR, almas que se ven atraídas por sus iguales.

Estrella Mantero

domingo, 10 de junio de 2012

Decoremos nuestro cuarto.

Y hoy en lugar de tanto verso y tanta canción... decoremos nuestro cuarto:

Alcanzamos a sostener un pincel (de grosor adecuado) entre nuestras manos. Lo impregnamos del sabor que nos dé la gana. Puede ser el que más nos guste, el que más coraje nos dé, el que nos haga reír a carcajadas, el que nos deje ciegos, tontos del bote, empanados y asombrados por las formas de los sabores  y el olor de los colores.

Cuando lo tengamos todo a punto de caramelo, antes de comenzar con la decoración, debemos proteger nuestros pies. Se nos pueden manchar y nos serán muy necesarios en el recorrido del decorado. También, debemos proteger nuestra cabeza...  por si alguna gota de sabor o algún soplo de color nos la mancha. Debemos conservarla intacta para los casos de "saborismo y colorismo transitorios".

De igual manera, debemos protegernos el tronco, sobre todo, la parte del músculo con forma de corazón o la parte del corazón con forma de músculo...? (total... lo mismo da...) por si se nos acelera demasiado y rompe a brotar y se derrama por todos lados:

No está bonito que se manche el cuarto de corazón acelerado.

Y  otra de las partes (muy importantes) que hay que cubrir son nuestras preciadas manos. Esos diez  tentaculitos, esas diez cabezas con flagelitos en busca de concepción artística decorativa... Hay que cubrirlos con unos buenos guantes. Por si se nos va de las manos algún que otro olor o sabor o color...

Y VOILÀ...    
Ya tenemos al artista pictórico preparado para suicidarse...
-  ¿Cómo podría yo decorar mi cuarto sin tener libre el corazón, ¿y mis pies? ¡¡¡y mi cabeza!!!! MIS MANOS?¿?¿    Eso no es decorar nada. Ni respirar nada. ¡Ni vivir! ¿Quién puede vivir sin tener libres y a flor de piel, la cabeza, el corazón, las manos y los pies? ¿Cómo voy a decorar mi cuarto con sabores y olores y colores sin mi cabeza,  sin mi  rico corazón, sin  mis manos y mis delicados pies?

- Todos, artista pictórico, todos vivís así sobre la tierra que pisáis. Preocupados por proteger tal o cual cosa, sobreproteger aquella otra y al final, sois como un gato de escayola.  Hombres insensibles, seres humanos que os vendáis los ojos a vosotros mismos, individuos que os interponéis vosotros mismos obstáculos que no existen en realidad.


    Y entonces... yo estaba decorando mi propia alma en lugar de esperar a que alguien me traiga flores. Y vi tantos y tantos y miles e infinitos colores y sabores que todos los olí y mi cuarto ya se había convertido en mi jardín. Un jardín sin ti, y sin ti y sin ti también...           

    Y estaba sola conmigo misma al fin y amé las cosas de mi mundo, mi único y exclusivo mundo.
Y entonces amé todo lo demás.


Estrella Mantero.